Extracto final de la comunicación recibida el 18.9.23

Esto es algo que ya sabéis. Nunca estamos en el lugar equivocado.

Por mucho que pelees, por mucho que preguntes, lo único que conseguirás es sufrir. Nunca estás en el lugar que no te corresponde. ¡Qué doloroso es a veces! Se necesita mucho coraje para estar donde uno no cree que debe estar.

¡Ahí se forja el VALOR!

Ahí, ahí donde uno parece que tiene que estar sometido, donde uno se revuelve, y donde uno podría comerse su propia cola, devorarse a si mismo.

¡La mayor VIRTUD se forja ahí! En el fondo del corazón humano.

Esa llama nunca se apaga. ¡NUNCA! Una vez la apagaste, querías estar a solas en tu propia oscuridad y tuviste el VALOR, el valor de tener tus propias fuerzas y encender tu propia chispa. A tientas encontraste lo que necesitabas, eso fue el principio, te enorgulleciste de ti mismo y pudiste empezar a ver. Y ahora te olvidaste de que esa luz estaba encendida antes. Y ahí empezaste a pudrirte cuando pensaste que sólo tú eras el causante de lo que estaba ocurriendo y te llenaste de culpa; que es como la arena y es muy difícil de quitar.

No os olvidéis de que habéis apagado la llama y la habéis vuelto a encender.

Todo es una cuestión de VOLUNTAD.

Sé que te encantaría escuchar otra cosa pero es mi consejo para ti y para todos. CALMA. No vais a ser capaces de ver nada si primero no hay calma.