Desde mi forma de entender las cosas, existen dos formas en las que la Vida nos ofrece la información para llegar a recordar y reconocer lo que somos:
• A través de nuestro inconsciente, mediante nuestros sentidos interiores: la información recibida en los sueños, cualquier tipo de introspección, la intuición, etc., y…
• A través de nuestro consciente, mediante nuestros sentidos exteriores: la información que nos llega a través de mis relaciones.
Pero a pesar de que tengamos nuestros sentidos exteriores abiertos, es decir, que estemos despiertos a esta realidad, no quiere decir que estemos realmente “despiertos”, como suele decirse dentro del mundo de la espiritualidad.
Einstein nos dejó plasmado a través de su fórmula E= mc², que todo lo que existe es energía en diferentes estados de manifestación.
Pienso firmemente que no hay nada carente de significado y que por tanto todo lo que existe contiene información en su interior, por tanto, no hay nadie exento de poder alcanzarla y comprenderla.
Todos tenemos la capacidad de “despertar”, pero también pienso que no es igual para todos, ya que el grado en el que podemos comprender la información que está delante de nosotros, es directamente proporcional al grado de conocimiento que tengamos de quiénes somos y cómo funciona el mundo en el que vivimos.
Ignoro si existen otros métodos a través de los que la Vida no muestra todo lo que somos mediante nuestro consciente, pero este que voy a introducir a continuación es del que soy consciente en este presente.
La base del juego de los espejos es la Unidad.
Que todos seamos uno, significa que todo ha estado, está y estará unido eternamente, independientemente si lo comprendemos o no; la idea de separación sólo es una perspectiva. El apoyo a esta forma de pensar lo encontramos tanto en la teoría del Big Bang como en la teoría cuántica.
Cuando observamos la luz de una estrella estamos siendo testigos del presente y de su pasado al mismo tiempo, pues la luz que nosotros podemos observar en nuestra actualidad ha sido emitida por esa estrella hace x años luz.
La imagen del ruido de fondo del Universo que nos revelan los telescopios de alta tecnología nos habla de lo mismo, que el tiempo es solo una cuestión de perspectiva.
Si el tiempo es una cuestión de perspectiva y desaparece de la ecuación, nos encontramos de nuevo en el mismo punto, solo hay un espacio, la Unidad.
Desde un punto de vista más ordinario podemos asumir que todos somos uno si reconocemos que todos estamos supeditados a las mismas sensaciones en mayor o menor grado. Estados de tristeza, alegría, frustración, rabia, etc., independientemente de la experiencia que nos lo haya hecho vivir.
Mismas sensaciones, diferentes formas de ser experimentadas. Misma información, diferentes grados. Misma información, diferentes perspectivas.
Lo mismo y diferente al mismo tiempo. Unidad.
Entiendo que para una persona que haya perdido un hijo, por ejemplo, y siente que la vida es injusta, tristeza y frustración, no es para nada la misma sensación que para otra persona que sienta exactamente lo mismo pero vivido desde una experiencia de haber perdido su trabajo.
La perspectiva es de cada cual, pero la sensación es la misma: injusticia, tristeza y frustración. Paradójicamente tienen el mismo y diferente “valor” al mismo tiempo y eso, desde mi forma de ver las cosas, las sitúa en la línea de la Unidad, la Verdad que integra todas las verdades.
Soy consciente de que la información que voy a compartir no va a estar exenta de críticas, pero mi objetivo en ningún caso es producir separación.
Algunos podrían confundir mi línea de pensamiento con la de un dios o un universo indiferentes, pero tomar esa posición es resultado de no haber comprendido lo que para mí significa el AMOR.
De todo lo anterior puedo extraer un mapa de patrones guía de vida.
• La Unidad contempla todas las posibilidades, por tanto, lo es todo y no entiende la polaridad “bueno o malo”.
• Categorizar algo como “bueno o malo”, supone aceptar o rechazar ese algo y nos aleja de la Unidad.
• La Unidad es integrativa, todo cabe en su seno, nunca rechaza, siempre acoge, comprende, acepta e incluye.
• Tratar de alcanzar la Unidad no significa no hacer nada, tener la capacidad de identificarse con ella, supone un esfuerzo para nosotros porque en la actualidad estamos en mayor o menor grado alejados de ella.
• Si la Unidad es todo, implica la posibilidad, la elección, el libre albedrío, la comprensión profunda y diáfana de que todos los comportamientos son adecuados.
• La existencia del libre albedrío supone la posibilidad de desarrollar el amor incondicional.
• El desarrollo del amor incondicional nos dirige directamente a la Unidad, a integrarla en nuestro interior, a identificarnos con ella y al hecho de que el AMOR se convierta en nuestra forma de vida espontánea y natural.
• La Unidad es, por tanto, sinónimo de libertad, alinearse con ella nos hace desarrollar la Sabiduría.
• La Sabiduría es conocedora, por tanto, contiene al intelecto y virtudes como la tolerancia, la humildad, la mesura, la compasión y la paciencia.
• Tener en cuenta esta información nos dirige a comprender e integrar qué es el amor incondicional, el AMOR.
Teniendo como base estos patrones guía, podemos establecer las:
Reglas del juego de los espejos
• Todo empieza y termina en uno.
• Todo lo que ocurre en la vida de cada uno es para ese uno y tiene como objetivo hacerle recordad la Unidad que es.
• Los términos: suerte y casualidad, son conceptos que significan que se desconoce la causa del efecto que estamos experimentando.
• Todo lo que a cada uno le acontece es correspondiente.
• A mayor sufrimiento experimentado por lo que a uno le acontece, más velada está la información de que todos somos la Unidad y de lo que es el AMOR.
• Otra persona es otro yo.
• Otro yo es un espejo para mí.
• La información mostrada por las personas cercanas, son temas “de vida a desarrollar” por la persona que las experimenta.
El objetivo particular de este artículo es la entrega de información útil para ayudar a entender cómo funciona la vida y que esto nos ayude a verdaderamente llegar a ser uno con la paz.
El objetivo está alineado con el AMOR. Puede haberte resultado conflictivo en alguno o en varios aspectos, puede incluso que te haya parecido ofensivo e inútil, pero eso que experimentas sigue estando alineado con el AMOR, la posibilidad de la experiencia de la libertad.
Con todo mi amor siempre presente.
María Garrido Garrido.
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