21/07/2023

Inspiro y exhalo unas cuantas veces. Profundo, consciente… Esa es la señal que le dice a mi cuerpo y a mi mente que es momento de parar, de ir hacia dentro, de soltar todo lo que está ocupando y preocupando.

Cuando entras en ese estado especial, sabes que estás en otra dimensión diferente a la ordinaria. Tu cuerpo está como ausente, tu mente se calma, no hay mar de fondo, tú eres con el océano inmenso.

… Un ángel amoroso me recibe en este “otro mundo”, se alegra mucho de verme. Observo que el ángel tiene papel y pluma y me invita a firmar.

  • ¿Qué es esto? – pregunto.

Me siento extraña en esa situación. Si estoy con quien estoy, ¿por qué me siento así?, ¿por qué no puedo leer esto que se me invita a firmar? Me siento muy incómoda. Esto es algo muy inusual, no parece propio de… ¿un ángel?

También me siento muy mal porque, ¿cómo voy a dudar de un ángel?

  • Es tu nueva misión – me dice.

No hay obligación en sus maneras, pero sí un “confía ciegamente”.

Definitivamente no me siento bien. Me asalta una duda, ¿será un arconte?

Entonces algo mucho más sublime que todo lo vivido hasta ese momento me inunda y me invita a dirigirme a “lo alto”.

Ahora mi experiencia es muy diferente, se instala una sensación muy hermosa en mi interior, una seguridad me envuelve, una quietud mágica, una paz sublime…

  • Sí. Todo es cierto. Esos son los pactos. Son verdad y son hermosos, pero eres completamente libre de poder seguirlos o anularlos.

Solo necesitas luz para verlos y decidir si los necesitas para crecer, si los quieres vivir o si ya sabes de qué te están hablando. Entonces, si ya sabes, ¡sé!

Si no actúas como si supieses, es que no sabes. Entonces vivirás el pacto y repito que son hermosos.

  • Solo la luz de la consciencia te hará ver, no la Verdad; pues la Verdad es todo, todo lo que hay. Ver la Verdad, ver todo lo que hay, es consciencia, es libertad.
  • Solo hay una misión y es igual para todos. El AMOR. En verdad, en libertad, amar y sentiros amados.
  • Si ves el fondo desde la altura ¿podrás conocerlo?, ¿te hará falta bajar para saber amarlo?

María Garrido Garrido.