16/11/2022

El hombre confunde la expresión de quién es con la necesidad de ser uno mismo.

Cuando decimos: “sé tú mismo”, es porque no hay ninguna manera de no serlo. Siempre se es uno mismo, no hay forma humana o inhumana de no hacerlo; y uno mismo, siempre es lo perfecto que se puede ser en ese momento.

Ser uno mismo es dar lo que puedes y no dar lo que aún no está en ti preparado para dar. ¿Cómo poder expresar aquello que somos si aún no lo conocemos?

Pero cuando no se tiene esta consciencia, uno lucha por ser uno mismo. Uno trata de expresar su mismidad con necesidad. Ese eres tú mismo en ese momento también, pero desde un punto de tensión, pues estás en el punto de inflexión de poder agrandarte a ti mismo.

Muchos parecen estar en la cresta de esa ola permanentemente, pero la ola al final pasará.

Cuando uno está orgulloso de sí mismo, siente la necesidad de expresarse en relación con la información de su ola particular.

Pero no ha de confundirse el orgullo con el amor propio. El amor propio es tranquilo, sosegado, sin impulsos y necesidades. Siempre parece que es más fácil sentir amor por los demás que por uno mismo, pero cuando se logra, es igual de compasivo, tolerante, tierno y comprensivo.

Uno mismo se expresa siempre y con los ingredientes que se tengan y en la cantidad que se posean, pero cuanto más reconocimiento se tenga de la totalidad que también se es, más ingredientes y más cantidad se podrán expresar.

Un jardín no es menos jardín porque en él no florezcan todas las flores y naturaleza existentes. La cantidad de especies diferentes que pueda florecer en él dependerá de su capacidad de gestionar la energía que posea para poder sostener el equilibrio entre las especies.

No te invitamos a ser tú mismo, pues ya lo eres, mas te invitamos a que seas consciente de que, lo que tú crees que es «tú mismo», es siempre una parte limitada de ti como totalidad que también eres. Un universo por recordar y expresar.

Yo también soy yo mismo siempre, simplemente con más variedad de flores.

Te regalo estas flores de las que aún no te acuerdas.

¿A qué te recuerda su aroma?

Busqué el aroma para tratar de recordar.

No es ahí donde está.

Mi corazón sintió una punzada.